Dónde se esconden las palabras que no digo? Dónde quedan los sentimientos que no logro expresar?
Quisiera creer que corren hasta mi sombra y ella pacientemente los cuida, riéndose de cómo no dejo de ser noche, inconmensurable abismo inconsciente que despliega su fragilidad.
Tal vez es el viento embravecido quién me arranca los sonidos que no llego a pronunciar, al descubrir que mi atención no siempre le pertenece.
Ahora estoy sintiendo un cosquilleo que recorre mis piernas, creo que es lo que escapa de mí, derramandose hasta tocar la tierra húmeda, suspirando al poder alejarse de mi miedo a intentar un poco de libertad...
Ju.
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