Posibilidades tan misteriosas que en vez de pensarlas sería mejor explorarlas, sin tener esperanza de entenderlas jamás...
Así observo el roce entre lo etéreo y lo tangible; en lo profundo de mí se que son lo mismo.
Descalza hundo mis pies en la tierra y se estiran buscando el latido de lo que me sostiene. Raíces que se aferran a lo que no logro expresar con la voz. Siento ramas abriendose al sol, ofrezco mis flores, silencio, vacío. Y la mirada eterna de este árbol que ahora soy se cubre con el sonido del infinito que arrastra el viento. Aire loco y desquiciado el que me descubre. Viento que se busca y al pasar me envuelve, y bailo, y me mueve, me mueve, me mueve...
Instante que embriaga al mundo hasta que llegue el anochecer del tiempo.
Así observo el roce entre lo etéreo y lo tangible; en lo profundo de mí se que son lo mismo.
Descalza hundo mis pies en la tierra y se estiran buscando el latido de lo que me sostiene. Raíces que se aferran a lo que no logro expresar con la voz. Siento ramas abriendose al sol, ofrezco mis flores, silencio, vacío. Y la mirada eterna de este árbol que ahora soy se cubre con el sonido del infinito que arrastra el viento. Aire loco y desquiciado el que me descubre. Viento que se busca y al pasar me envuelve, y bailo, y me mueve, me mueve, me mueve...
Instante que embriaga al mundo hasta que llegue el anochecer del tiempo.
1 comentario:
Exquisitas palabras, como siempre. Esto me hace acordar a un sueño que tuve, vos eras un arbol y y oera el viento y te movia, y te movia y te movia... ;P
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